Me gustaría darte varios consejos de ayuda psicológica especial para las mujeres afectadas por la Dana.
Hola, soy Sara Navarrete, directora de los Centros de Psicología Clínica y de la Salud en Valencia y Barcelona, y también soy madre de familia. Quiero dedicar este artículo en especial a todas las mujeres que están sufriendo las consecuencias de la Dana en Valencia. Espero que estas líneas puedan ofrecerte orientación a ti y a tu familia, apoyo emocional y un rayo de esperanza para afrontar el futuro con más fortaleza.
Hemos escuchado historias desgarradoras en las últimas semanas. Mi intención es ayudarte a encontrar las herramientas necesarias para sanar, mirar hacia adelante y reconstruir, no sólo lo físico, sino también lo emocional.
Hoy quiero hablarte directamente a ti, como mujer que quizás piensas que estás perdiendo tu estabilidad emocional después de este desastre. Sé que estás intentando mantener todo en pie: ser fuerte para los niños, para tu pareja, para todos. Pero puede que por dentro sientas que no puedes más.
Quiero que te tomes un momento. Te voy a dar algunos consejos de ayuda psicológica sobre cómo puedes manejar esta situación tan difícil después de la Dana, sin olvidarte de lo más importante: tú misma.
La sobrecarga mental: cuando todo recae en ti
Si hay algo que todas sabemos, es que cuando el caos golpea, las mujeres solemos convertirnos en el centro de mando. Eres tú quien organiza, quien planifica, quien consuela, quien busca soluciones. Todo el mundo te mira esperando que tengas la respuesta correcta, incluso cuando sientes que no sabes ni por dónde empezar.
La sobrecarga mental no es solo el cansancio físico de hacer cosas; es esa lista interminable que llevas en la cabeza. ¿Cuándo volveremos a casa? ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo vamos a pagar las facturas? Y, además, ¿qué puedo hacer para que no tengan traumas?
Tienes que saber que no puedes con todo, y no tienes que poder con todo. Ahora más que nunca, necesitas parar un momento y pensar en ti. No porque seas egoísta, sino porque si te desmoronas, todo a tu alrededor también lo hará.
5 consejos para superar el caos emocional de la Dana
Aquí te dejo cinco claves que pueden ayudarte a manejar esta situación tan difícil. Léelas con calma, y recuerda que no tienes que hacerlo todo de golpe.
1. Prioriza: no tienes que resolver todo hoy
Sé que tienes mil cosas en la cabeza, pero no puedes resolverlas todas al mismo tiempo. Haz una lista escrita de lo más urgente. Las cosas importantes pero no tan urgentes, pueden esperar. Pregúntate: “¿Qué necesito resolver ahora mismo para que mi familia y yo estemos mejor?”
Estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes. Eso es más que suficiente.
2. Comparte la carga: no tienes que hacerlo sola
Una de las cosas que muchas mujeres pueden pensar y que no nos ayuda, es pensar que si no lo hacemos nosotras, nadie lo hará bien. Pero ahora es el momento de soltar un poco y dejar que los demás también carguen con parte del peso. Si tienes pareja, hablad tranquilamente y dividid las responsabilidades. Si tienes familia o amigos cerca, no dudes en pedir ayuda, es fundamental en todos los sentidos. Y si alguien se ofrece a echarte una mano, no lo rechaces por orgullo. No eres menos fuerte por aceptar apoyo, eres más sabia.
3. Habla de lo que sientes: no guardes todo para ti
¿Quién te cuida a ti? Busca momentos para hablar con alguien de confianza, alguien que te escuche. Si no tienes a nadie cercano o sientes que necesitas más apoyo, considera buscar ayuda profesional que te pueda dar más apoyo psicológico. Una psicóloga puede ser ese espacio seguro donde puedas desahogarte y encontrar herramientas para manejar esta situación.
Y recuerda: tus hijos también necesitan que hables con ellos. Explícales, con palabras sencillas, lo que está pasando. No se trata de sobrecargarlos con detalles, sino de darles seguridad. Algo como: “Esto es difícil, pero estamos juntos y saldremos adelante”.
4. Crea rutinas, aunque todo sea un desorden
Cuando el mundo parece haberse desmoronado, las rutinas son como un ancla que te ayuda a no perder el rumbo. No tienen que ser complicadas, solo cosas simples que te den una sensación de normalidad. Intenta recuperar parte de las rutinas que tenías antes, o sustituirlas por otras que tengas a mano.
Involucra a tus hijos en estas rutinas. Puedes pedirles que te ayuden con tareas pequeñas, como ordenar un espacio o preparar algo para comer. Esto no solo les da una sensación de control, sino que también refuerza el mensaje de que están trabajando juntos como equipo.
5. Encuentra pequeños momentos para ti
Cuando tienes mil cosas pendientes, puede parecer algo innecesario, pero realmente, es crucial. Hablo de pequeños momentos: ir a tomarte un café con una amiga, una caminata breve, acercarte a la playa, hacer algo de ejercicio, leer un rato en un entorno tranquilo. Esos respiros son esenciales para tu salud mental, y estás recargando baterías para poder seguir cuidando a los demás.
La culpa: ese peso innecesario
Una de las emociones más comunes en situaciones como esta es la culpa.¿Por qué no hice tal cosa? ¿Podría haber evitado esto? Déjame decirte algo: no tienes la culpa de lo que pasó. La Dana ha sido algo fuera de tu control, y no tienes que martirizarte por ello.
La culpa solo te consume y no te deja avanzar. Cuando sientas que te invade, respira y recuérdate a ti misma: “Estoy haciendo lo mejor que puedo con lo que tengo”.
Los niños
Seguramente estarás muy preocupada pensando en cómo todo esto les está afectando. Es muy importante que estés con ellos, escuchándolos, abrazándolos y asegurándoles que todo estará bien, tendrán la base emocional para superar esto. Los niños son más resilientes de lo que creemos, pero necesitan tu apoyo para canalizar lo que sienten.
Permíteles hablar, llorar, expresar su miedo o su tristeza. Valida sus emociones diciéndoles cosas como: “Es normal que te sientas así”. Y, si puedes, busca momentos para reír, jugar o simplemente estar juntos. Esos momentos de conexión serán su refugio emocional.
Eres más fuerte de lo que crees
Puede ser que sientas que no vas a poder con todo, me gustaría decirte que es normal que pienses así. Desde mi experiencia, te diré que somos más fuertes de lo que creemos. Trato todos los días con mujeres que enfrentan a lo impensable y siguen adelante.
No necesitas ser perfecta ni tener todas las respuestas, lo único que necesitas es seguir hacia delante, ir tomando decisiones, rodearte de apoyo y recordarte que esto también pasará. Y cuando pase, serás mucho más fuerte.
Superar el impacto de la Dana no será un proceso rápido ni sencillo, eso es algo que todos y todas sabemos. Habrá días en los que sentirás que avanzas, y otros en los que parecerá que todo sigue igual. Esto es parte del camino. Lo importante es mantener la esperanza y recordar que, poco a poco, es posible reconstruir no solo lo que se perdió, sino también nuevas oportunidades y proyectos llenos de ilusión.
Te envío mucha fuerza y un abrazo muy fuerte con todo mi apoyo, si necesitas más ayuda psicológica, pídela ¡ánimo!
Puedes contactar conmigo directamente para cualquier consulta, no lo dudes, aquí estoy para ayudarte.
Sara Navarrete es psicóloga experta en relaciones tóxicas, autoestima, dependencia emocional y relaciones de pareja en Valencia y Barcelona.