Parece mentira, pero hay mujeres que desearían sentirse queridas, amadas e importantes para otra persona, pero tienen miedo a enamorarse, porque se sienten vulnerables en el momento de compartir su intimidad.
Esta situación, lo que esconde es un miedo atroz a sentirse lastimada. Está relacionada con una herida de abandono. Incluso hay mujeres que se vinculan desde ese miedo y actúan abandonando a su pareja por miedo a ser ellas las abandonadas.
Si tienes miedo a ser débil cuando te enamoras, en realidad tienes miedo a ser herida.
Prefieres no exponerte, mostrar entereza y autosuficiencia antes que vivir el amor.
Nadie puede garantizar que una relación salga bien o salga mal. Porque los vínculos se construyen día a día con compromiso, entrega, honestidad y amor. Si a esto le añades miedo a ser utilizada o maltratada, automáticamente crearás barreras emocionales que te restarán libertad para querer a la otra persona.
Y esto, lamentablemente te conducirá a una relación fallida, porque sin querer aumentará tu cuota de exigencia y estarás en alerta constante.
Lo que percibirá la otra persona de ti es defensa. Y ante la defensa el otro también se defiende o huye.
Cuando pienses que te haces débil cuando te enamoras, pueden surgir este tipo de pensamientos:
1) Miedo a sentir dependencia emocional (qué hago el día que no esté)
2) Miedo a la incertidumbre (será la persona que me acompañe toda la vida)
3) Miedo a sufrir (me traicionará)
Y esto por mencionar tres, pero puede abarcar una serie de miedos subyacentes que te hacen actuar desde una realidad que solo ocurre en tu mente. Porque tal vez no hay indicio de que él te vaya a dejar o te traicione; pero actúas como si ya dieras por hecho que va a suceder y esto puede ahuyentar a la otra persona.
Todo esto, es parte de la autoestima femenina: hemos conquistado mucho terreno en la sociedad con nuestra carrera, nuestra profesión, nuestro desenvolvimiento como mujeres que mostramos nuestro valor. En el área de pareja nos queda la materia pendiente de la emoción.
Y no deberíamos vernos como el sexo débil porque somos más emocionales. ¡NO!
Te invito a sentirte orgullosa, debemos estar muy conformes de que podemos ser diligentes, eficaces y valientes en la sociedad con el componente emocional femenino que nos permite intuir y ver más allá de la materia.
Podemos sentir, podemos prever, adelantarnos a circunstancias con nuestra sensibilidad que lee el entorno y puede soslayar el futuro.
En cuanto a la vulnerabilidad que puedas sentir frente al amor, desde el punto de vista psicológico, tiene solución. Porque mientras puedas gestionar las emociones a tu favor, es cuestión de tiempo que puedas ser igual de fuerte y sentirte tranquila en el momento de vincularte.
Recuerda que enamorarse es una experiencia que merece ser vivida a plenitud, compaginar con miedos o temores es un trabajo terapéutico que valdrá la pena si así lo decides.
Si conoces a una mujer que esté pasando por algo similar, no dudes en compartirle este post.
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