Muchas parejas se separan en verano, te explico cómo hacer que sea una oportunidad para solucionar conflictos.
A lo largo de todos los años que llevo al frente del equipo de Sara Navarrete psicología, como podéis imaginar, he ayudado a cientos de parejas a superar crisis, separaciones, y problemas de pareja. Algunas de ellas han conseguido superarlo, y otras, han decidido que lo mejor para ambos era dejar la relación. El momento del año en el que más separaciones se producen, es en el verano por varias circunstancias que se presentan en este momento del año.
El verano es una de las épocas del año en la que las diferencias, roces, problemas de la pareja, etc., pueden aflorar con más fuerza, y causar una crisis y una separación.
¿Por qué las parejas se separan durante el verano?
Todos y todas esperamos con mucho entusiasmo el verano, porque normalmente es el momento en el que podemos disfrutar de nuestras vacaciones, hay más horas de luz y de sol, podemos ir a la playa, a la montaña, desconectar, hacer viajes, tener tiempo para una misma, etc. Por la experiencia que tengo tanto a nivel profesional, como personal, el verano es una época que esperamos con ilusión y en cierta forma, también la idealizamos por nuestro deseo de cambio, de bienestar, de querer aprovecharla al máximo, sobre todo si coincide con nuestras vacaciones.
Es un momento del año que esperamos con ganas, y nos recreamos en esa ilusión a la espera de que llegue.
Sin embargo, el verano también puede suponer un momento de fricción entre parejas, ya que pueden pasar más tiempo juntos, con otro tipo de rutinas, y tener que adaptarse más uno a otro. Para algunas parejas, el verano puede traer desafíos que, si no se manejan adecuadamente, pueden llevar a la separación. Me gustaría comentarte y entender las razones que pueden causar tensión durante el verano, y darte algunos consejos para prevenir algunas situaciones y afrontar los nuevos retos que nos trae esta época del año.
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Algunas de estas razones por las que las parejas se separan en verano son:
Cambio de rutinas
Durante el año, solemos tener rutinas bien establecidas que nos dan una sensación de estabilidad y seguridad. En verano, estas rutinas cambian por las vacaciones, el tiempo libre, los viajes, los niños, etc. Estos cambios de rutinas pueden causar roces, estrés y conflictos.
Pasamos más tiempo juntos
Durante el año, con el trabajo, la familia, los amigos, los niños, y las preocupaciones quizás no estamos compartiendo momentos de calidad con nuestra pareja, no hablamos suficiente, no conocemos suficiente lo que quiere la otra persona, etc. Cuando llega el verano, y nos dedicamos más tiempo, quizás nos damos cuenta que no tenemos tanto en común o que nuestros gustos y posibilidades han cambiado, que pasamos demasiado tiempo juntos por obligación. Ante estas circunstancias, muchas parejas se replantean todo.
Tener unas expectativas muy altas
El verano viene cargado de expectativas: viajes perfectos, momentos románticos, y tiempo de calidad sin interrupciones. Sin embargo, estas expectativas pueden ser irreales y, cuando vemos que no se cumplen, nos pueden causar decepción y resentimiento.
Nos relacionamos más con los demás
Normalmente en verano hay más fiestas, más reuniones de familia, eventos, comuniones, bodas, barbacoas, salidas y viajes con amigos, etc. Todo esto puede ser muy positivo, sin embargo, si hay problemas de fondo, pueden aflorar, y hacer que surjan conflictos por si dedicamos más o menos tiempo a la relación.
Gestionar el gasto en el verano
A veces pensamos en el verano y en tirar la casa por la ventana. Tenemos que tener claro que ambas partes están de acuerdo en esta gestión del dinero porque puede ser también motivo de conflicto.
¿Cómo podemos prevenir los conflictos en verano?
Te voy a dar varias claves para que puedas gestionar mejor el verano y alejar la sombra de la separación. Ten en cuenta que estas pautas que te doy no son sólo para el verano, que es cuando más peligro puede haber, sino que son pautas para que las apliquemos todo el año, porque son la base de las relaciones.
Hablar con sinceridad, respeto y comprensión
Siempre os lo digo, pero es que es de las cosas más importantes en una relación. Hablar, decir las cosas, los sentimientos, los pensamientos con sinceridad y respeto, es algo muy importante en una relación. No podemos estar con intrigas, mentiras, medias verdades, ocultar cosas, porque así la relación no se sostendrá. Hay que hablar de lo que se quiere hacer durante el verano con sinceridad e intentar que ambas personas estén contentas con las expectativas y los planes. La honestidad y la transparencia pueden prevenir malentendidos y resentimientos.
Planificarse bien y tener compromiso
Planificar el verano con bastante antelación nos puede reducir significativamente el estrés. Decidid juntos las actividades y los viajes, teniendo en cuenta el presupuesto y los deseos de ambos. El compromiso es clave; si ambos estáis dispuestos a ceder en algunos aspectos, es más probable que ambos estéis satisfechos.
Pasar tiempo de calidad juntos
El tiempo que pasemos con nuestra pareja, que sea de calidad. No hace falta hacer cosas extremadamente especiales, o distintas, más bien, es hacer cosas estando presente, disfrutando del tiempo de vacaciones, y disfrutando de la compañía de la otra persona. Preparar una cena al aire libre, un pic nic en la naturaleza o una noche de cine en casa.
Disfruta de tu tiempo
Me gusta deciros siempre que es crucial respetar el espacio personal de cada uno. Aunque es genial pasar tiempo juntos, también es importante tener tiempo para actividades individuales. Esto puede ser muy importante si uno de vosotros trabaja desde casa durante el verano. Tener espacio personal ayuda a mantener un equilibrio saludable en la relación.
Momento perfecto para resolver conflictos
Los conflictos son inevitables, pero es crucial abordarlos de manera constructiva. En lugar de evitar los problemas o dejar que se acumulen, el verano puede ser una gran oportunidad para enfrentarse a los conflictos con calma y respeto. Tenemos más tiempo, estamos más relajados, y podemos dedicar un tiempo a hablarnos y escucharnos con tranquilidad. Tenemos más tiempo para pensar y después, comentar con nuestra pareja todo lo que sentimos y pensamos. Aprovecha el verano para resolver cuestiones que puedes estar arrastrando durante todo el año y no se acaban de arreglar. Es un gran momento para replantearse cosas y soluciones problemas, ¡aprovéchalo!
El post-vacaciones
El momento post-vacaciones es también crucial, ya que si hemos aprovechado bien el verano, nos hemos anticipado a los problemas, hemos resuelto conflictos con calma, el post-vacaciones supone la prueba de fuego, en la que hay que poner en práctica todo lo que hemos hablado y acordado. Hay que hacer un esfuerzo al principio para adaptarse a las nuevas condiciones, a las nuevas rutinas, etc. Cuando las vacaciones terminan y volvemos a nuestra rutina normal, nos enfrentamos al «bajón» emocional que no ayuda a hacer este esfuerzo. Por eso, el regreso a la realidad puede ser difícil. Este período de reajuste puede ser un catalizador para tomar decisiones sobre la relación.
Me gustaría recalcarte que cada pareja es única, que con dedicación y amor, el verano puede ser una temporada memorable y transformadora para tu relación de pareja. Si necesitas ayuda o asesoramiento, o te interesa informarte sobre las sesiones de terapia de pareja, contacta conmigo.
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Sara Navarrete es psicóloga experta en relaciones tóxicas, autoestima, dependencia emocional y relaciones de pareja en Valencia y Barcelona.