¿Por qué tengo una obsesión con otra persona que no es mi pareja? Te doy las razones y 6 consejos para olvidarte

¿Te obsesiona otra persona y te sientes culpable de tenerla en la cabeza todo el día? Te doy la solución

Hoy os voy a hablar de un tema un poco complicado, y con muchas aristas: cómo liberarte de pensamientos recurrentes sobre alguien que no es tu pareja. Os voy a hablar desde mi punto de vista, como experta en autoestima y relaciones de pareja. Ante todo, me gustaría deciros que este tema se puede abordar desde distintos puntos de vista, y es cierto que cada persona es un mundo, pero voy a tratar de centrarme en algunas de las razones claves por las que puede aparecer esta obsesión y te daré 6 consejos para superar esta situación de manera clara.

A veces la mente puede jugarnos malas pasadas y, sin querer, nos encontramos pensando en alguien que no deberíamos. Al ocurrirnos esto, como es algo fuera de lo convencional, y además no aceptado como “correcto” aún nos puede obsesionar más. Te voy a explicar varias razones por las que puede surgir esta obsesión:

Razones por las que puedes tener una obsesión con otra persona que no es tu pareja

¿Mi relación de pareja va bien?

A veces, los pensamientos recurrentes pueden ser una señal de que necesitas encontrar nuevas maneras de conectar con tu pareja. O incluso pueden ser la señal de que algo no va bien, y necesitáis reflexionar acerca de vuestra relación. Quizás es un buen momento para tomarte un tiempo para pensar, ya sea por tu cuenta, o junto a tu pareja para ver si la relación es satisfactoria para ambos.

Que tengas pareja no supone un impedimento para enamorarte de otra persona, porque quizás ya no estás enamorada de tu pareja. Si estás en esta situación, la respuesta está en tu interior, y ha de ser una respuesta sincera. Sí que es cierto que no hay que dejar llevarse por el primer impulso, y si de repente sientes que tienes una obsesión con otra persona, tienes que darte un tiempo para ver si se mantiene el pensamiento recurrente sobre ella, o se va apagando con el tiempo.

Instinto de supervivencia

Somos seres humanos con un gran instinto de supervivencia y de perpetuar la especie y por ello, el hecho de tener pareja en algunos momentos de nuestra vida puede crear interferencias con nuestro instinto, por lo que tenemos que tener algo de calma para valorar qué es lo que queremos realmente y no precipitarnos.

¿Estoy bien anímicamente?

Por la experiencia que tengo con mis pacientes, me gustaría recalcarte que en ocasiones, cuando estamos bajos de autoestima, o estamos sufriendo ansiedad o estrés por otras cuestiones de nuestra vida, tendemos a aferrarnos a un clavo ardiendo y buscar salidas rápidas porque no estamos bien, o no estamos a gusto con lo que estamos haciendo con nuestra vida. Por ello, inconscientemente buscamos a nuestro alrededor formas de salir de nuestra propia realidad, ya sea sólo a través de nuestro pensamiento, en forma de obsesión, o ya sea a través de realidades, y además de tener la obsesión, podemos ser capaces de dar el paso, y lanzarnos a materializar nuestro sueño con esa otra persona.

Como experta en autoestima y relaciones de pareja te diría que si tienes pensamientos recurrentes, no te encuentras bien, sientes ansiedad, estrés, te obsesionas con cosas, que acudas a una profesional con la que puedas comenzar una terapia y puedas mejorar tu salud mental y emocional.

Puedes agendar una cita conmigo, estaré encantada de poder ayudarte.

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6 Consejos para olvidar a otra persona que no es tu pareja

Si has determinado cuál podría ser la razón de tu obsesión, y ves que estás bien anímicamente, que con tu pareja también estás bien, y que crees que puede ser una cuestión puntual, más cercana al instinto de supervivencia que te comentaba antes, te voy a dar 6 consejos para quitarte la obsesión con otra persona.

Lidiar con pensamientos recurrentes sobre alguien que no es tu pareja puede ser un desafío, pero no es insuperable. Recuerda que nadie es perfecto y que todos enfrentamos momentos de duda y tentación. Lo importante es cómo elegimos manejar esos momentos.

1. Acepta tus sentimientos sin juzgarte

Lo primero es lo primero: no te castigues por tener esos pensamientos. Es completamente normal sentir atracción o interés por otras personas, incluso cuando estás en una relación. Somos humanos y esto puede pasar. La clave está en cómo manejamos esos sentimientos. Acepta que están ahí, pero no te juzgues por ello.

2. Reflexiona sobre las consecuencias

Antes de dejarte llevar por esos pensamientos, considera las posibles consecuencias. Piensa en cómo te sentirías si tu pareja supiera lo que estás pensando. Reflexiona sobre el impacto que podría tener en tu relación y en tu vida en general. A veces, solo imaginar las consecuencias puede ser suficiente para detener esos pensamientos en seco.

3. Habla con alguien de confianza

A veces, simplemente hablar sobre lo que estás sintiendo puede ser de gran ayuda. Encuentra a alguien de confianza, como un amigo cercano o un terapeuta, y cuéntale lo que está pasando. Expresar tus pensamientos y emociones en voz alta puede ayudarte a ver las cosas desde una perspectiva diferente y a encontrar soluciones que no habías considerado.

4. Refuerza tu relación actual

En lugar de centrarte en lo que te atrae de otra persona, invierte ese tiempo y energía en tu pareja. Haz cosas juntos, salgan a citas, hablen de sus sueños y metas, y encuentren nuevas maneras de conectar. Refuerza tu relación y recuerda por qué te enamoraste de tu pareja en primer lugar. Esto no solo fortalecerá tu vínculo, sino que también reducirá la probabilidad de que esos pensamientos persistentes sigan apareciendo.

5. Establece límites claros

Si la persona en la que estás pensando es alguien con quien tienes contacto regular, como un compañero de trabajo o un amigo, es importante establecer límites claros. Limita el tiempo que pasas con esa persona y evita situaciones que puedan llevar a una mayor intimidad. Esto no solo te ayudará a controlar tus pensamientos, sino que también es una forma de respetar a tu pareja y a tu relación.

6. Distráete con actividades que te apasionen

Mantén tu mente ocupada con actividades que disfrutes. Ya sea hacer ejercicio, leer, pintar, cocinar o cualquier otra cosa que te apasione, mantenerte ocupada puede ayudarte a alejar esos pensamientos recurrentes. Además, te hará sentir bien contigo misma y te recordará que hay muchas cosas en la vida que pueden hacerte feliz.

Si ves que la obsesión continua, y no te encuentras bien contigo misma, quizás es un buen momento para acudir a un profesional de la psicología que te ayude a establecer unas pautas para hacer cambios en tu vida.

Puedes contactar conmigo directamente para cualquier consulta, no lo dudes, aquí estoy para ayudarte.

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Sara Navarrete es psicóloga experta en relaciones tóxicas, autoestima, dependencia emocional y relaciones de pareja en Valencia y Barcelona.